Finalizada la lectura del Libro “El Líder que no tenía cargo”, quiero exponer algunas reflexiones que nos enseña el gran maestro Robin Sharma.
Unas de las cosas que más me impactó desde el inicio de la lectura, fue conocer los diez arrepentimientos humanos, de los que hago un resumen.Hacen reconocer y asumir nuestra responsabilidad con nosotros mismos y lo que queremos, sin culpar a las personas por nuestras acciones y decisiones.
El infierno no es más que sentir los lamentos que te llenan el corazón en el momento de la muerte, llegar al final de nuestros días y darse cuenta que se ha desperdiciado el don más importante: la posibilidad de mostrar la excelencia al mundo que te rodea.
No haber cumplido ese gran sueño, por miedo al qué dirán, miedo al fracaso, miedo de asumir riesgos
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Así mismo conocer las recompensas humanas
Llegar al final de nuestros días, sabiendo que superaste tus miedos y fuiste la mejor versión de ti mismo, inspirando a otras personas y sobretodo con el genio que hay en ti tuviste la oportunidad de ayudar a los demás.
Principios de la filosofía del Líder sin
cargo:
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No hace
falta un cargo para ser un líder: Porque todos tenemos los cuatro poderes
naturales, es decir “Todos tenemos la posibilidad de ir cada día al trabajo y
dar lo mejor, la posibilidad de inspirar, influir con el don del buen ejemplo,
la posibilidad de crear cambios positivos ante condiciones negativas, la
posibilidad de generar respeto, aprecio, bondad y dar lo mejor de sí en todos
los ámbitos de la vida.”
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Las
épocas turbulentas crean grandes líderes: las condiciones duras son
oportunidades para convertirse el héroe/heroína, como lo dijo Nietzsche “lo que
no nos mata, nos hace fuertes”; cuando las cosas se ponen complicadas, la gente
suele esconderse en su concha. Evitan cualquier cosa que les aparte aunque sea
un poco de su zona de seguridad, y por desgracia hacer eso evita la oportunidad
de CRECER, de alcanzar la maestría y obtener logros duraderos. “Los valientes
no huyen nunca, lo valientes se comen su miedo antes que el mido los devore”.
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Cuanto
más profundas sean tus relaciones más fuertes será tu liderazgo: la clave son las personas, las relaciones y
conexiones humanas; cuanto más fuertes son los lazos entre tus compañeros,
clientes para los que trabajas, mejores serán los resultados. “Si quieres ganar
tienes que ayudar a los demás”
Conclusión:
Todas las
personas estamos llamados hacer Líderes sin Cargo, y como las mujeres somos el
centro de este espacio de aprendizaje, me permito decir que somos ejemplo de
valentía, Líderes sin cargo por naturaleza, sólo es necesario re-conectar con el
yo interior, reencontrarse consigo misma.
