En este post quiero compartir un sentimiento continuo que suelo tener, cuando estoy compartiendo información y mis enseñas.
A eso lo denomino, el arte de enseñar, por que encuentro una fuente inagotable de EMOCIÓN. Cada vez que comparto conocimientos, siento que mi corazón se expande y mi mente se ilumina. PermÃteme explorar contigo las razones detrás de estas sensaciones:
1. Pasión y Conexión:
Cuando enseño, me sumerjo en el tema con pasión. La emoción surge porque estoy compartiendo algo que me apasiona profundamente. La conexión con los demás se fortalece al transmitir esa pasión.
2. Compartir el Conocimiento:
La sonrisa aparece cuando veo los ojos de los estudiantes brillar con comprensión. Compartir conocimientos es un acto de generosidad y amor. La sonrisa es mi recompensa por contribuir al crecimiento de otros.
3. Vibración Creativa:
La vibración que siento es como una sinfonÃa interna. Cada palabra, cada gesto, crea una armonÃa única. La creatividad fluye cuando explico conceptos, adaptándolos a la realidad de la vida y la cotidianidad de la personas.
4. Tiempo Olvidado:
El tiempo se desvanece cuando estoy en mi elemento. Las manecillas del reloj se detienen mientras desentraño ideas y comparto historias. El presente se vuelve eterno.
5. Empoderamiento Mutuo:
Enseñar no es solo transmitir información; es empoderar a otros. La satisfacción de ver a alguien comprender y aplicar lo aprendido es incomparable.
6. Aprender:
Cada espacio que comparto con las personas, es enriquecimiento y conocimiento que adquiero en la vida.
En resumen, enseñar es un acto de amor, una danza entre el conocimiento y la emoción. Asà que, amigos y amigas, ¿qué te emociona enseñar? ¿Qué te hace sonreÃr y vibrar? Explora tus propias razones y comparte tu luz con el mundo. 🌟
.png)
.png)